Categoría : Noticias veterinarias, Riesgos laborales

Una reciente encuesta realizada por el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia (ICOVV) ha puesto de relieve una realidad preocupante en la profesión: el 30 % de los veterinarios de la provincia reconoce que su actividad laboral les provoca malestar emocional de manera frecuente.

El estudio, publicado el 26 de septiembre de 2025, refleja el impacto que tienen las condiciones laborales, la presión asistencial y la carga emocional inherente al trabajo con animales y propietarios sobre la salud mental de los profesionales veterinarios.

Estrés, sobrecarga y dificultad para conciliar

Según el ICOVV, los factores más señalados por los encuestados como causa de su malestar son:

  • La elevada carga de trabajo y la falta de recursos en determinadas clínicas.
  • La presión de los propietarios y las expectativas poco realistas sobre los tratamientos.
  • La dificultad para conciliar la vida personal y profesional debido a horarios prolongados y guardias.
  • El impacto emocional que genera atender casos de sufrimiento animal o tomar decisiones difíciles, como la eutanasia.

La encuesta también señala que una parte significativa de los veterinarios considera que no existen suficientes mecanismos de apoyo psicológico dentro de la profesión.

Una profesión vocacional que necesita más apoyo

El ICOVV recuerda que la veterinaria es una profesión profundamente vocacional, pero subraya la necesidad de visibilizar y abordar el bienestar emocional de quienes la ejercen. En este sentido, el Colegio ha anunciado que seguirá impulsando iniciativas de formación y espacios de apoyo para sus colegiados, con el objetivo de prevenir el desgaste profesional y fomentar el autocuidado.

Iniciativas para mejorar el bienestar profesional

Ante esta situación, el ICOVV ha manifestado su compromiso de seguir impulsando medidas orientadas al bienestar emocional de sus colegiados. Entre las líneas de actuación se incluyen:

  • La oferta de cursos y talleres sobre gestión del estrés y autocuidado.

  • La promoción de espacios de apoyo psicológico confidencial para veterinarios que necesiten acompañamiento profesional.

  • El fomento de políticas laborales más sostenibles en los centros veterinarios, que permitan conciliar la vida laboral y personal.

  • La difusión de campañas de sensibilización para visibilizar la importancia de la salud mental en la profesión.

Estas medidas buscan romper el estigma asociado a pedir ayuda, promover entornos laborales más saludables y garantizar una mejor calidad de vida profesional.

Una tendencia global

Los resultados de la encuesta valenciana se alinean con estudios internacionales que muestran que los profesionales veterinarios presentan tasas más altas de estrés, ansiedad y burnout que la media de otras profesiones sanitarias. Por ello, distintas organizaciones veterinarias están incorporando programas de salud mental y bienestar emocional en sus políticas.