Categoría : Noticias veterinarias

La Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (FESVET) apoya la iniciativa de los Veterinarios de Málaga, que será secundada por la práctica totalidad de sectores veterinarios, entre ellos VETSUNIDOS, para llevar a cabo un CIERRE SIMBÓLICO de todos los centros veterinarios del país.



El acto reivindicativo tendrá lugar el próximo 11 de febrero a las 11:00 horas de la mañana, y en él los cerca de 7.200 centros sanitarios veterinarios de la España están llamados a un cierre simbólico de sus instalaciones, debido al hartazgo al que han llegado los facultativos veterinarios clínicos, como consecuencia de la implementación del Real Decreto 666/2023, de 18 de julio, por el que se regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios, que ha sido la gota que ha colmado el vaso de la resistencia ante las injusticias que viene sufriendo la veterinaria, desde que en el año 2012 se subió el IVA al 21% de los servicios veterinarios.  

 Entre los objetivos que se marca VETSUNIDOS , están: 

  1. Autorización para la dispensación del tratamiento completo a los pacientes mediante el fraccionamiento de envases clínicos. Esta práctica permite optimizar la distribución de los medicamentos, reduciendo costos, minimizando excedentes y disminuyendo la generación de residuos, en línea con los principios de eficiencia y sostenibilidad.
  2. Priorizar el criterio clínico y de la evidencia científica sobre las fichas técnicas desactualizadas de los medicamentos. Es fundamental que dichas fichas sean revisadas y actualizadas, garantizando así que los veterinarios puedan aplicar la lex artis con seguridad jurídica y en beneficio de la salud animal.
  3. Adecuación de la cascada de prescripción en función de la disponibilidad real de los medicamentos en el mercado, asegurando que los profesionales veterinarios puedan ejercer su labor sin limitaciones innecesarias.
  4. Supresión de sanciones desproporcionadas que criminalizan el ejercicio profesional veterinario, estableciendo un marco regulador justo y proporcional a la realidad de la práctica clínica.
  5. Eliminación del sistema de comunicación de antibióticos (Presvet) debido a la carga burocrática excesiva que supone, la cual obstaculiza la capacidad de actuación del veterinario. Además, cabe destacar que la Unión Europea ya recibe información sobre el uso de antimicrobianos en España a través del programa ESUAvet (antiguo ESVAC) lo que hace redundante e innecesario este sistema adicional.
  6. Equiparación del IVA de los servicios veterinarios al de los demás profesionales sanitarios. No resulta coherente que, habiéndose reconocido a los animales como seres sintientes en la normativa civil, la atención sanitaria que reciben continúe gravada con un 21% de IVA.