La viruela del mono se extiende por Europa y ya está en nuestro país. Son ya 30 los casos confirmados de viruela notificados hasta el momento por el Ministerio de Sanidad y al menos 15 los casos sospechosos que se están estudiando. El mayor número de casos se encuentran concentrados, en la Comunidad de Madrid, donde se ha clausurado una sauna por razones de salud pública al haber sido un foco de contagio de esta enfermedad.
El Ministerio de Sanidad ha indicado como principal vía de transmisión de persona a persona las gotitas respiratorias grandes, así como el contacto directo con fluidos corporales, secreciones infectadas, u objetos contaminados, como la ropa, e incluso transmisión transplacentaria en mujeres embarazadas.
La viruela del mono es una enfermedad muy similar a la viruela humana producida por un Poxviridae del el género Orthopoxvirus , que posee un tropismo particular por la piel y cursa con síntomas similares a los de la viruela humana, principalmente fiebre, malestar general, dolor de cabeza, escalofríos, adenopatías inguinales y aparición lesiones cutáneas que produce en la cara y en las manos. La erupción variólica comienza en forma de manchas planas y rojas. Las manchas se convierten en ampollas, que se llenan de pus (formando pústulas) que al cabo de varios días forman costra.
Pero no debemos olvidar que el verdadero origen de la enfermedad está en una fuente animal y por tanto estamos hablando de una zoonosis. A pesar del nombre, hay que destacar que los verdaderos reservorios del virus son diferentes roedores, el más conocido la rata de Gambia, en la que se mantiene asintomático y que forma parte de la dieta de los habitantes de muchos países africanos.
La llamamos viruela de los monos, porque en ellos también aparecen las lesiones variólicas . El contacto el roedor y su carne contaminada, desencadena lesiones en personas jóvenes no vacunadas contra la viruela. Señalar que fue la rata de Gambia, que a su vez transmitió el virus a los perritos de las praderas, como llegó a las personas en Estados Unidos en el brote de 2003.
Por dicha circunstancia, nuestras autoridades sanitarias no pueden incurrir en el mismo error que cometieron con la pandemia de Covid19, al obviar el conocimiento y aportación que puede realizar nuestro colectivo. Queremos recordar de nuevo, que los veterinarios somos la primera barrera de choque frente a las zoonosis.
Los veterinarios no somos alarmistas respecto a la enfermedad, pero recordamos a las autoridades el carácter zoonótico de esta, la necesidad de control de posibles reservorios y control de fauna autóctona susceptible. Los veterinarios por tanto debemos participar y formar parte de los comités de expertos. Sería un error obviar de nuevo la importante fuente de conocimiento de los profesionales veterinarios.
No obstante, queremos aclarar a la población en general:
- La viruela del mono, salvo cambios inesperados, no constituye actualmente una amenaza para la salud del público general pues no se propaga fácilmente entre las personas.
- Actualmente se dispone de vacunas cuyos datos en África sugieren que la vacuna contra la viruela es eficaz al menos en un 85% para prevenir dicha enfermedad
- Aunque no existe un tratamiento seguro y comprobado para la infección, los fármacos antivíricos pueden ser eficaces.
Más información: