Como organización sindical que representa a las y los profesionales veterinarios en España, en FESVET seguimos trabajando para poner sobre la mesa los problemas que afectan de manera estructural a nuestra profesión. El reciente inicio de las negociaciones del III Convenio Colectivo de Centros y Servicios Veterinarios ha puesto de manifiesto que aún queda un largo camino por recorrer para conseguir un marco laboral justo y acorde con nuestra formación y responsabilidad.
Una realidad insostenible: salarios que no reflejan la profesión
Una de las cuestiones que más preocupan en nuestro sector es la situación salarial. Los datos actuales muestran que, incluso con años de experiencia, los ingresos de un veterinario siguen muy lejos de equipararse a los de otras profesiones sanitarias. Esto coloca a la veterinaria entre los colectivos peor remunerados del tejido profesional español, pese a compartir con otras carreras sanitarias un nivel de formación y compromiso profesional indiscutible.
Nuestro presidente, Manuel Martínez, ha sido rotundo al describir esta situación: para él, las actuales tablas salariales son “sonrojantes y vergonzosas”, porque no responden ni a la realidad del trabajo diario ni a las competencias ni la carga de responsabilidad que asumimos en nuestra profesión. Su denuncia no es retórica, sino fruto de un análisis profundo de cómo se están dejando de lado expectativas legítimas de miles de trabajadores y trabajadoras veterinarias.
La voz de FESVET en defensa de la profesión
Manuel Martínez ha insistido públicamente en que no basta con palabras bonitas sobre el valor de nuestra profesión: hacen falta hechos, cifras y compromisos concretos. Bajo su impulso, FESVET ha denunciado sistemáticamente que las condiciones del convenio actual no están a la altura de lo que exige una veterinaria moderna y profesionalizada.
Lamentablemente, en la constitución de la mesa negociadora del III Convenio no se incluyó a FESVET, a pesar de ser la única organización específicamente representativa de veterinarios en el ámbito laboral. Como subraya Manuel: “No se puede legislar sobre nuestra profesión sin escuchar primero a quienes la ejercemos cada día”.
Para nosotros no es una cuestión de protagonismo: es hacer valer la experiencia y conocimiento profesional que solo quienes ejercemos esta profesión podemos aportar. Esta ausencia ha contribuido a que los convenios anteriores adolezcan de carencias reales para quienes trabajamos en clínicas y centros veterinarios.
Cuestiones clave que FESVET pone sobre la mesa
Con la negociación en marcha, desde FESVET —y bajo la coordinación de Manuel Martínez— insistimos en una serie de demandas que consideramos mínimos imprescindibles para dignificar la profesión:
- Equiparación salarial con otras profesiones sanitarias, especialmente con medicina, que comparte similar formación académica y nivel de responsabilidad.
- Jornada semanal de 35 horas, que favorezca la conciliación y la calidad de vida de las y los trabajadores.
- Mejoras en dietas, medias dietas y kilometraje, adaptadas a la realidad de nuestro trabajo cotidiano.
- Implantación real de una carrera profesional con progresión clara, que permita fidelizar al talento y consolidar trayectorias dentro del sector.
Además, reclamamos que se respete de forma efectiva toda la normativa vigente en materia de seguridad, salud laboral y conciliación familiar, porque su incumplimiento afecta directamente al bienestar de las y los veterinarios.
Hacia un reconocimiento real de la veterinaria
Otra reivindicación estratégica impulsada por Manuel Martínez y el equipo de FESVET es que los centros y servicios veterinarios sean reconocidos dentro del ámbito sanitario del CNAE. Actualmente, se encuentran clasificados fuera de este sector, lo que limita no solo la negociación colectiva sino también el reconocimiento social y económico de nuestra labor.
Este cambio tendría impactos muy positivos, desde la percepción de nuestro trabajo hasta cuestiones como la fiscalidad y el marco regulatorio. Por eso, FESVET está movilizando esfuerzos para solicitar formalmente esta reclasificación ante los organismos competentes, con propuestas detalladas que reflejan la realidad profesional veterinaria.
FESVET no renuncia a un convenio que esté a la altura
Como ha afirmado en múltiples ocasiones Manuel Martínez, “no aceptaremos un texto que siga manteniendo condiciones injustas para quienes dedicamos nuestra vida profesional a cuidar de los animales y garantizar la salud pública.” Este compromiso de FESVET es firme: avanzar hacia un convenio que reconozca y dignifique de verdad la profesión veterinaria.
Seguiremos informando y trabajando con todas las herramientas que tenemos para lograrlo. Porque una veterinaria más fuerte y justa beneficia no solo a quienes la ejercemos, sino a toda la sociedad.
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