La mejor forma de inmortalizar los recuerdos de una maravillosa profesión, como es la VETERINARIA, no sólo es recordando el primer día del primer curso en la Facultad, o el inolvidable “viaje de fin de carrera”, o el primer diagnóstico y tratamiento en tu primer caso clínico, o el primer día de trabajo como funcionario, o … sino que podría ser el del próximo domingo, 3 de abril, en Madrid, pisando las calles de la capital por segunda vez, acompañado de miles de Veterinarios que sienten, como yo siento, que tenemos que alzar la voz para reivindicar nuestros derechos.
No podemos permitir que el Ministerio de Sanidad nos obvie permanentemente concediendo únicamente a tres de las cuatro profesiones sanitarias por antonomasia la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad, olvidándose de los veterinarios. No podemos admitir que no tengamos un reconocimiento real como sanitarios, que no se promocione la Veterinaria de Salud Pública, que no estemos integrados en el Sistema Nacional de Salud, que no se desarrolle la formación especializada en Ciencias de la Salud de la Veterinaria de Salud Pública, y por supuesto de ninguna otra que nos incluya, que no se reconozca la carrera profesional sanitaria, que los centros veterinarios no sean centros sanitarios, que no se pueda hacer un seguimiento de la adherencia a un tratamiento porque los veterinarios no pueden dispensar al por menor los medicamentos y que, eso sí, tengamos un IVA de lujo que impide a los propietarios de los animales acudir al veterinario porque no se lo pueden permitir.
Por si esto fuera poco, el Ministerio de Trabajo y Economía Social está estudiando para otros colectivos sanitarios (enfermeros, médicos, etc.) la modulación de la prejubilación sin afección negativa de la pensión y, sin embargo, ni mención a los veterinarios, que desarrollan la mayor parte de su actividad laboral en trabajos penosos y peligrosos, con unos índices de siniestralidad elevada.
Y sí, desde la primera manifestación veterinaria en noviembre de 2019 lo único que se ha conseguido es firmar el primer convenio colectivo de centros y servicios veterinarios (los farmacéuticos van por el vigésimo cuarto) que necesita una revisión urgente en sus percepciones salariales.
Por todo esto y porque hay que exigir al Ministerio de Universidades que mejore la dotación económica para la formación e investigación en las Facultades de Veterinaria y porque hay que racionalizar el número de veterinarios egresados y evitar la precariedad laboral que estamos sufriendo en nuestro colectivo, ¡por eso!, ¡y por mucho más!, que no te lo cuenten, vete a Madrid el 3 de abril, y siempre podrás recordar y decir ¡YO ESTUVE ALLÍ!, aportando mi granito de arena.
¡Nos vemos el domingo en Madrid!
Manuel Martínez Domínguez- Presidente de la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (FESVET)
