El 04 de octubre de este año, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha publicado una evaluación rápida del riesgo, con motivo de la primera detección de gripe aviar A(H5N1) en humanos en España.
Según se informa, el pasado 27 de septiembre se confirmó la detección de gripe aviar A (H5N1) en una muestra respiratoria de un trabajador asintomático, en el contexto de las acciones de control y detección precoz desarrolladas en torno a un foco de aves infectadas de una explotación.
La transmisión de la gripe aviar A (H5N1) desde las aves al ser humano, se considera un fenómeno poco frecuente y la transmisión entre personas extremadamente infrecuente. En España existen protocolos para la vigilancia y el control de la gripe aviar que incluyen, la vigilancia activa de posibles casos humanos relacionados directamente con los focos de aves en explotaciones. Desde enero de 2022 se han realizado controles a los trabajadores de 22 explotaciones. Se han realizado 177 pruebas a 253 trabajadores expuestos, resultando todas ellas negativas.
Es posible que el actual caso detectado, se trate de una contaminación de la mucosa nasal o faríngea, pero siguiendo el principio de precaución, se han tomado las medidas de salud pública oportunas para evitar la transmisión a otras personas.
Las autoridades sanitarias aseguran que a pesar de que los casos pueden llegar a ser graves, la baja capacidad para transmitirse entre personas hace que el riesgo se considere muy bajo para la población general. El riesgo asociado a consumo de carne de ave o huevos es insignificante.
Durante el periodo 2021-2022 se han detectado en España 85 focos de gripe aviar A (H5N1) en aves silvestres y 36 en explotaciones avícolas. Ha sido el periodo de mayor incidencia de gripe aviar A (H5N1) en aves de las registradas hasta ahora a nivel mundial, hecho que hasta ahora no tenía precedentes. A pesar de ello, sólo se han detectado dos casos humanos de gripe a (H5N1) (uno asintomático y otro con sintomatología muy leve) a nivel mundial.
Las autoridades sanitarias recuerdan que, dado el potencial pandémico de la enfermedad, y tratándose de una zoonosis, la vigilancia, las medidas de prevención y control deben abordarse desde la perspectiva de ‘Una sola salud‘. Señalan que no es descartable, que la aplicación de las medidas de detección precoz lleve a la notificación de más casos esporádicos en el futuro. Por lo tanto, recuerdan la importancia de mantener y reforzar la vigilancia tanto en el sector animal como en los trabajadores cuya actividad implique el contacto con aves, siendo considerados grupo de riesgo (ganaderos, veterinarios, trabajadores de granjas, cazadores, ornitólogos, agentes de medio ambiente, personal de zoológicos…).